
La participación incluyó a los alumnos de todos los niveles educativos. Primero se realizaron actividades en la cancha del centro, que estaba adornada con una gran pancarta con motivos alusivos al carnaval, luego participaron los niños de infantil disfrazados de espantapajaros, los de primer ciclo vestidos de "indianos" y el resto de los cursos participaron con disfraces libres. La actuación de las murgas fue posible gracias a la implicación de los padres y profesores.
Para finalizar la jornada los chicos al completo hicieron un recorrido hasta la plaza de la Candelaria, donde la concejalía de Festejos colaboró para que la Murga Sin Ton ni Son pudiera animarle la fiesta a los más pequeños.
Al regreso al centro "le prendimos fuego a la sardina, siguiendo la tradición del carnaval" finalizó el director del Centro.
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