Hasta 1.970, el barranco de Guayadeque fué un paraíso en vegetación a través de Cueva Bermeja, pasando por Montaña Las Tierras hasta su nacimiento cercano a la Caldera de Los Marteles, éste barranco tuvo sus inicios al visitante y al turismo al conectarse una carretera de tierra, siendo mas tarde pavimentada.
Este profundo y panorámico valle-barranco de Guayadeque, sobresale en la mayoría de su itinerario entre abrupto y grandes paredes basáltica entre 400 y 600 metros de altura al nivel del barranco. Llama poderosamente la atención la impresionante y espectacular mole de piedra volcánica de
150 metros de altura en su cauce central, bautizada por los lugareños como “Montaña Las Tierras”. La misma se erigió en el tercer ciclo magmático de
la Era Cuaternaria (hace un millón de años) con emisiones de basaltos y piroclastos y de aquella sobresaliente roca del fondo del barranco,
Bartolomé Rodríguez López comenzó a abrirse camino en unos terrenos cedidos por su padre, éra a mediados del pasado siglo XX (1.950-55).
En su juventud contrajo matrimonio con Francisca Bordón Martel, fruto de ésta unión nacieron sus cinco hijos: Francisco, Higinia, Bartolomé (Benedo Q.E.P.D.+), María del Pilar y Cándida Rodríguez Bordón. En ésa época existía la perspectiva de unir una carretera desde Montaña Las Tierras hasta Cazadores (Telde), por la vertiente del barranco de Guayadeque. Posteriormente surgió la
iniciativa de poner un bar en el lado opuesto de la gran roca volcánica y debido a los duras labores del picado a mano en esta roca-bermeja resultó muy difícil y peligrosa por la orografía del terreno. Éstos dieron sus primeros frutos
en 1.976, cuando
fue inaugurada la primera fase del “Bar-Cueva de Bartolo” siendo bendecida por el extínto párroco del municipio de Ingenio Don Andrés de
la Nuez.
Después de esto en 1.977 se siguió las obras de ampliación hacia las entrañas de la roca, cuyos trabajos culminó en
1.985 con el nombre de Restaurante Tagoror Cueva de Bartolo. En su interior tiene mas de veinte distribuciones y pasillos con capacidad para mas de 400 personas en una superficie labrada de más de
1.300 m2, constituyendo una
monumental obra arquitectónica, original y casi única en su género en Gran Canaria, recibiendo su aprobación por el
Ingeniero de Caminos José Nicolás Cantero y del geólogo José A. Núñez Lladó, el cuál dijo…
”En ésta época que impera las “chapuzas”, consideramos un deber dejar constancia de nuestra admiración por ésta obra, a nuestro juicio, modélica en su género y producto exclusivo de la laboriosidad y sentido común, reuniendo unas excelentes condiciones geológicas, geotécticas y estructurales”.
Bartolomé Rodríguez López es conocido en la actualidad en Gran Canaria y todas las Islas Canarias, Península y la Europa Comunitaria. Su gran esfuerzo realizado en la “Roca” y el brindar con un típico restaurante de comida canaria é internacional, les han otorgado innumerables galardones y premios insulares, nacionales e internacionales, destacando en 1.988 el Master a la Popularidad; en 1.990 con la Medalla al Mérito Turístico por el Ministerio de Transporte, Turismo y Comunicaciones; en 1.992 recibió el “Gánigo de la Paz”.
Bartolomé Rodríguez López, es el último descendiente de ésa monumental fortaleza – rocosa y volcánica- bermeja del hoy protegido é impresionante barranco de Guayadeque que divide a los municipios de la Villa de Agüímes e Ingenio respectivamente.
(c) Antonio Estupiñán Sánchez - blassanchez.com
Hasta 1.970, el barranco de Guayadeque fué un paraíso en vegetación a través de Cueva Bermeja, pasando por Montaña Las Tierras hasta su nacimiento cercano a 
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