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jueves, 17 de abril de 2008

CANCIONES POR SUPERARSE

Los miembros del grupo Amidagüe, de Ingenio, encuentran en la música una de las mejores formas de convivir con sus discapacidades.

Están con los nervios de punta. Y es que no todos los apasionados de la música sacan un disco al mercado. Los catorce componentes del grupo Amidagüe, de Ingenio, a pesar de sufrir diversas discapacidades, se superan cada día gracias a las notas de una guitarra, del son de la batería o de la voz de Noelia, la solista del grupo. Este sábado a partir de las 20.30 horas en el centro cívico Carrizal presentarán su segundo trabajo discográfico que resume la ilusión y el trabajo de Pepa, Fela, José, Noelia...

Reyes Alemán, presidenta del grupo, cuenta como comenzaron en el año 1992. "Recuerdo que probamos con canciones de folclore los cuatro primeros años pero vimos que ellos -señala para el grupo que se concentra en el ensayo- se superaban cada día y decidimos abrirnos a otro tipo de música. Ahora tocan música variada y lo más importante, para muchos de ellos ha supuesto la alegría de vivir...". Ella sabe de lo que habla, su hija Pepa tiene síndrome de Down y Amidagüe es su ilusión.

La ayuda de los monitores ha sido fundamental. Dos son de música, Juan Agustín Cáceres y Goretti Benítez, ambos estudiantes del conservatorio de música de Las Palmas de Gran Canaria; otro es monitor de danza y dos son de expresión corporal. "Es una de las experiencias más enriquecedoras que he vivido", asegura Juan Agustín Cáceres. "Para ellos la vida es tan sencilla que te das cuenta lo que nosotros nos perdemos. Vienen con tanta ilusión a ensayar que te dan muchas ganas de enseñarles y valoras el tiempo que te dedican. Para mí es un placer formar parte de este grupo".

Tienen instrumentos adaptados a las distintas discapacidades traídos desde Noruega con métodos innovadores que se rigen por colores y números. "Para mí esto ha sido como llevarme la lotería", asegura Antonia Hernández, madre de Carmen Rosa, de 43 años de edad, deficiente psíquica. Me mudé desde Mogán a Agüimes y mi hija se quedó sin el taller ocupacional al que iba. Hasta que me recomendaron este grupo. La traje y mira como está...".

(c) laprovincia.es

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