TODAS las noticias y TODA la información sobre la Villa de Ingenio la tendrás semanalmente aquí...
¡No busques más! TODOINGENIO->NOTICIAS

martes, 5 de febrero de 2008

EL RUIDO DE LOS AVIONES EN EL SURESTE DE GRAN CANARIA

Vivir en la cercanías del Aeropuerto de Gran Canaria, tiene a medio y largo plazo, sus inevitables consecuencias para muchos vecinos de las colindantes zonas costera del pueblo del Carrizal del término municipal de Ingenio, así como los barrios de Lago Edén y el Oasis en playa de Vargas (Agüímes), descartando el barrio de Ojos de Garza, excepto su cercana urbanización residencial con su playa (Telde).

Los políticos y la inmensa mayoría de los ciudadanos de Gran Canaria que viven lejos de nuestro internacional Aeropuerto, están de enhorabuena, porque no sufren periódicamente los molestos ruidos de aviones comerciales de entrada y salidas en dicho aeropuerto y no digamos nada sobre los reactores militares…¿Cuántos decibelios alcanzan los aviones en las zonas densamente pobladas cercanas al aeropuerto?

Quizás el municipio más afectado sea Ingenio, especialmente el Carrizal, con 10.000, habitantes en su cota de menos de 60 metros sobre el nivel del mar. Los anteriores alcaldes del municipio de Ingenio, Juan José Espino del Toro (P.S.O.E.), Domingo González Romero (Agrupa Sureste) y el actual alcalde Juan Díaz Sánchez (P.S.O.E.), han denunciado los molestos ruidos producidos por los aviones, especialmente los militares en sus dominios habitables costeros, aparte de pedir protección han exigido compensaciones económicas por perder una “valiosa zona costera de terreno” actualmente inservible por causas de la trayectoria de los aviones en su aproximación a las pistas de aterrizaje del aeropuerto (entre el Carrizal y la playa del Burrero).

Y no digamos nada, del martirio que supondrá cuando entre en funcionamiento la anunciada 3ª pista, donde supuestamente los aviones en su aproximación, pasarían sobre los núcleos densamente poblados de La Capellanía, La Jurada y Las Majoreras (entre 50 y 100 metros de altura), citemos el ejemplo de la foto que ilustra esta crónica y desplacemos el avión 1.000 metros más al poniente (que irá posiblemente sobre dichas viviendas) para su eventual aterrizaje en la futura y criticada 3ª pista ¿ Podrán soportarlos los vecinos?

También el Ayuntamiento de Agüímes lleva solicitando desde 2003, el alejamiento en su trayectoria de los aviones comerciales y especialmente los reactores militares de sus zonas más pobladas. Polígono Industrial, Playa de Arinaga, Montaña de San Francisco y barrios de playa de Vargas por sus impactos acústicos. La moción presentada por Roque Aguayro y aprobada por unanimidad en el pleno del pasado mes de enero, que ha sido remitida a nueve importantes personalidades del Gobierno de la Nación, Gobierno Autónomo, Defensa, Militar, Cabildo, Aeropuertos y por último a la Comisión Europea.

Como vecino cercano al aeropuerto, lejos está de aquel aeropuerto de las décadas de 1960 y parte del 70, donde los aviones eran en su mayoría (tanto civiles como militares) de hélices y turbo-hélices, cuando llegaron posteriormente los reactores comerciales y militares, “Adiós tranquilidad y bienvenido sea los insoportables ruidos del Progreso”.

© Antonio Estupiñán Sánchez – RevistaTara.com

1 comentario:

Profe del Burrero dijo...

Aunque con retraso porque acabo de leer la noticia, creo que siempre estamos a tiempo. Vivo en la entrada de El Burrero y puedo relatar fácilmente lo que se siente con los aviones por encima de la casa.

Un porcentaje muy alto de los aviones de la línea Binter no respeta el pasillo y entra bordeando el pueblo. Muchos de ellos por encima de las casas, y no es una exageración. Tengo claraboyas en la cocina y hacen sombra al pasar por encima de mi azotea. Y no digamos los militares que nunca usan el pasillo, teniendo en cuenta que el ruido es muchísimo mayor. Cuando no lo hacen de noche.

Pero el ruido no es lo peor. Consultado un experto comentó que a esa altura cualquier error sería irreparable porque al estar por debajo de los 50 mts. no podrían salvar la población al no poder planear.

Eso sí, llenaremos las páginas de los periódicos con muchos "ya lo decía yo"