¿Quién iba a imaginar que estando vacía de piedras y arena la parte sur de Playa del Burrero, el mar inesperadamente, embravecido, echara por tierra el inicio de los trabajos de regeneración de esta sufrida playa?A pesar del buen tiempo y mares en calma en esta época invernal en el sureste de Gran Canaria, ¿Quién iba a imaginar que estando vacía de piedras y arena la parte sur de Playa del Burrero, el mar inesperadamente, embravecido, echara por tierra el inicio de los trabajos de regeneración de esta sufrida playa?.
Quizás coincidiendo en las mareas altas de luna llena (día 24), la empresa constructora no se percató de los frecuentes cambios bruscos de tiempos que suele padecer esta zona del sureste y también a nivel insular. En incontables ocasiones hemos sido testigo de estos fenómenos climatológicos y no están lejos aquellos destrozos ocasionados en la Avenida de los Pescadores de Playa de Arinaga, cuya fuerte marejada dejó llena de piedras una parte de su avenida.
También es bueno recordar lo que sucedió en Maspalomas con aquella imprevisible y fuerte marejada que dejó desnuda de arena una parte de su litoral costero ante el asombro de millares de turista. Otro hecho sonado fue hace unos años una fuerte subida de arena en Playa de Las Canteras donde la barra protectora no pudo parar aquella fortísima marejada.
No cabe duda de que el rey Neptuno (Dios del Mar), cuando quiere recuperar los terrenos de sus dominios, lo consigue. En épocas de calma en el Sureste de Gran Canaria (octubre-marzo), son frecuente inesperadas marejadas y otros fenómenos atmosféricos, esperamos que, (de una vez por todas, ayer los políticos y hoy el mar), los trabajos de regeneración de la Playa del Burrero llegue a buen fin, en beneficio de los sufridos veraneantes y vecinos del municipio de Ingenio así como visitantes isleños y turistas.
(c) Antonio Estupiñán Sánchez - RevistaTara.com
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